BIOGRAFÍA DE JACK KILBY
Jack St. Clair Kilby, más conocido como Jack Kilby, nació el 8 de noviembre de 1923 en Missouri, su padre fue Hubert Kilby un ingeniero eléctrico que trabajaba en una compañía eléctrica en el oeste de Kansas. En abril de 1938, el padre de Jack tuvo que recurrir a los radioaficionados para comunicarse con las zonas que habían quedado sin servicio tras una tormenta de hielo. Jack Kilby de 15 años quedó fascinado con la radio, despertando así su interés por la electrónica.
Las matemáticas
no eran su fuerte en el colegio y falló por tres puntos el examen de
matemáticas en las pruebas de acceso al Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Se matriculó en la Universidad de Illinois de Urbana-Champaign en 1940.
En 1946, Jack
retomó sus estudios universitarios acogiéndose a la financiación proporcionada
a los soldados desmovilizados y en 1947, se graduó en ingeniería eléctrica en
la Universidad de Illinois. En 1948 se casó con Barbara Annegers. Y, asistiendo
a las clases nocturnas, en 1950 se graduó de nuevo en ingeniería eléctrica pero
esta vez por la Universidad de Wisconsin.
En 1947, fue
contratado para trabajar en la producción de circuitos de radio, televisión,
baterías y audífonos, esto le permitió realizar sus primeras patentes.
En 1958 se unió a
Texas Instruments y se dedicó a tratar de hallar la solución para "la
tiranía de los números". Este problema preocupaba a sus colegas, ya que
veían como los diseños que realizaban se necesitaban muchos componentes, lo que
en la práctica los hacía extremadamente complejos y provocaba que se
multiplicaran las fallas en algunas de las muchas soldaduras que se debían
realizar. Trabajando con equipos prestados e improvisados, concibió y construyó
el primer circuito electrónico en el que todos los componentes, tanto activos
como pasivos, se fabricaron en una sola pieza de germanio de aproximadamente
centímetro y medio. Este diseño ofrece tres diferentes tipos de ventajas sobre
los circuitos electrónicos construidos con componentes discretos, menor coste
de fabricación, mayor eficiencia energética y un tamaño muy reducido. Es decir,
fue parte en la invención y desarrollo del circuito integrado monolítico o
microchip en el año 1958.
Por consecuencia
de ello, Jack pasó a ser pionero en el desarrollo de soluciones tecnológicas
dentro del ámbito militar, industrial y comercial. Suyo fue el desarrollo del
primer ordenador que incorporaba circuitos integrados, desarrollado para la
Fuerza Aérea de EE.UU.
En 1963 Kilby
dirigió el equipo de ingenieros que desarrollaron los sistemas de navegación y
control del proyectil balístico intercontinental Minuteman II. Durante treinta
años, 450 de estos misiles constituyeron la columna vertebral de la disuasión
nuclear de los EEUU.
El 20 de octubre
de 1965 Kilby y su equipo de ingenieros iniciaron el desarrollo de la primera
calculadora de bolsillo y de la impresora térmica, que salieron al mercado en
diciembre de 1967. Diez años más tarde el número de calculadoras de bolsillo
superará los 300 millones.
Kilby también se
desempeñó (1978-1984) como profesor de ingeniería eléctrica en la Universidad
Texas A&M en College Station. Entre sus muchos honores, Kilby recibió la
Medalla Nacional de Ciencias en 1969, la Medalla Charles Stark Draper en 1989 y
la Medalla Nacional de Tecnología en 1990. En 1997 TI dedicó su nuevo edificio
de investigación y desarrollo en Dallas, el Kilby Center. La Real Academia
Sueca de Ciencias, rompiendo con la tendencia de reconocer solo a los físicos
teóricos, otorgó la mitad del Premio Nobel de Física 2000 a Kilby por su
trabajo como físico aplicado.
El chip de Kilby
fue esencial para los ordenadores personales, para las cámaras y los relojes
digitales, para los teléfonos móviles, para las cápsulas espaciales y tantas
otras aplicaciones de la moderna electrónica en general. A principios del siglo
XXI se estimaba que la media de chips de Kilby en cada hogar sobrepasaba los
100.000 y un millón en la oficina.
Es imposible
imaginar la revolución informática de la segunda mitad del siglo XX sin el
legado pionero de Jack Kilby. Sopesando los diversos aportes de otros
ingenieros e inventores, el trabajo de éstos resulta minúsculo, meramente
accesorio, en comparación con la invención del microchip y el microprocesador.
Kilby puso la piedra angular del desarrollo tecnológico y cibernético actual,
resultando imposible comprender nuestro presente sin su aportación.
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BIOGRAPHY OF JACK KILBY
Jack St. Clair Kilby, better known as Jack Kilby, was born on November 8, 1923 in Missouri, his father was Hubert Kilby an electrical engineer who worked for an electrical company in western Kansas. In April 1938, Jack's father had to use radio amateurs to communicate with areas that were left without service after an ice storm. 15-year-old Jack Kilby became fascinated with radio, thus sparking his interest in electronics.
Mathematics was
not his strong suit in school and he failed the mathematics exam by three
points on the Massachusetts Institute of Technology entrance exams. He enrolled
at the University of Illinois at Urbana-Champaign in 1940.
In 1946, he
resumed his university studies using funding provided to demobilized soldiers
and in 1947, he graduated in electrical engineering from the University of
Illinois. In 1948 he married Barbara Annegers. And, attending night classes, in
1950 he graduated again in electrical engineering, but this time from the
University of Wisconsin.
In 1947, Jack was
hired to work in the production of circuits for radio, television, batteries
and hearing aids, this allowed him to make his first patents.
In 1958 he joined
Texas Instruments and set about trying to find the solution to "the
tyranny of numbers." This problem worried his colleagues, as they saw how
many components were needed in the designs they made, which in practice made
them extremely complex and caused failures to multiply in some of the many
welds that had to be made. Working with borrowed and makeshift equipment, he
conceived and built the first electronic circuit in which all components, both
active and passive, were fabricated from a single piece of germanium
approximately one and a half centimeters long. This design offers three
different types of advantages over electronic circuits built with discrete
components, lower manufacturing cost, greater energy efficiency and a very
small footprint. That is, it was part of the invention and development of the
monolithic integrated circuit or microchip in 1958.
As a result, Jack
became a pioneer in the development of technological solutions within the
military, industrial and commercial fields. His was the development of the
first computer to incorporate integrated circuits, developed for the US Air
Force.
In 1963 Kilby led
the team of engineers that developed the navigation and control systems for the
Minuteman II ICBM. For thirty years, 450 of these missiles formed the backbone
of America's nuclear deterrence.
On October 20,
1965, Kilby and his team of engineers began development of the first pocket
calculator and thermal printer, which were released in December 1967. Ten years
later the number of pocket calculators will exceed 300 million.
Kilby began a
leave of absence from TI in 1970 to pursue independent research, particularly
in solar power generation, although he continued as a semiconductor consultant
on a part-time basis. He also served (1978–84) as a professor of electrical
engineering at Texas A&M University in College Station. Among his many honours,
Kilby was awarded the National Medal of Science in 1969, the Charles Stark
Draper Medal in 1989, and the National Medal of Technology in 1990. In 1997 TI
dedicated its new research and development building in Dallas, the Kilby
Center. The Royal Swedish Academy of Sciences, breaking with a trend of
recognizing only theoretical physicists, awarded half of the 2000 Nobel Prize
for Physics to Kilby for his work as an applied physicist.
Kilby's chip was
essential for personal computers, for digital cameras and watches, for mobile
phones, for space capsules, and so many other applications of modern
electronics in general. At the beginning of the 21st century, it was estimated
that the average number of Kilby chips in each home exceeded 100,000 and a
million in the office.
It is impossible
to imagine the computing revolution of the second half of the 20th century
without the pioneering legacy of Jack Kilby. Weighing the various contributions
of other engineers and inventors, their work is minuscule, merely accessory,
compared to the invention of the microchip and the microprocessor. Kilby laid
the cornerstone of today's technological and cybernetic development, making it
impossible to understand our present without his contribution.
Authors
Astoria Vargas, Bryan Enrique Claros García, Víctor Jesús |
bryan.astoria@unmsm.edu.pe victorjesus.claros@unmsm.edu.pe |
Colque Lopez, José Adrian Gonzales Alor, Victor Eduardo Guzmán Carrazco, Melanie Patty López Jara, Gian Piero Vega Ramírez, Edith Rocío |
joseadrian.colque@unmsm.edu.pe victor.gonzalesalor@unmsm.edu.pe melanie.guzman@unmsm.edu.pe gian.lopez@unmsm.edu.pe edithrocio.vega@unmsm.edu.pe |
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References
Young students, very good your article. Now, I know more about Jack Kilby.
ResponderEliminarFelicitaciones por la iniciativa, interesante el artículo. Asimismo, les dejo una pregunta para que lo resuelvan ¿Cómo escribimos una biografía evitando el plagio?
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